EL FINAL DEL ÁLBUM POSIBLE [Carta a Bunbury número 26]

.

Estimado Bunbury: Hoy voy a seguir escuchando tu álbum Posible, hasta donde sea capaz. Tengo que continuar por Arte de vanguardia, que es una colaboración con Jordi Rebenaque. Y capto en esta letra un título de Carson McCullers, El corazón es un cazador solitario. Y a pesar de que en algún instante siento que tiene que ver mucho conmigo, la dejo ir tras la primera vez, porque esa música no es para mí.

Mariachi sin cabeza, a priori, yo diría que tampoco me va a convencer. Pero, por supuesto le voy a dar una oportunidad con la mente abierta. Y me equivocaba. La letra es muy inspiradora. Pero llega un punto en que reconozco eso de «mientras ladran sabes que cabalgas», al parecer se pensaba que pertenecía al Quijote, pero no aparece en él ni una sola vez. Y la referencia puede que se deba a un poema de Goethe. Pero reparar solo en eso es ser nimia, y eso ya lo he demostrado en la anterior canción.

Y ahora viene Como un millón de dólares. La música es pegadiza, aunque esto sea un anatema decirlo. El videoclip es extraño. La letra me ha parecido una crítica a la vida de los influencers, pero déjame que la escuche otra vez. No, estás contando la vida de alguien, quizá la vida de una prostituta de lujo que hayas conocido, o que conoció la persona con la que compones esta colaboración, que yo no sé si es Eduardo Cruz o Roberto Castellanos Alcalde. En la red es difícil hacer caso de nada, y de mí menos que de nadie.

En Indeciso o no sí que hay un momento en que te inspiras en Séneca: «Ningún viento es favorable para aquel que no sabe a donde va». Aunque yo la frase con la resonancia de la navegación la conocí primero por Shopenhauer, eso de no saber a qué puerto uno se dirige. La canción es fabulosa, porque hace pensar, al tiempo que entristece. Pero no será una de mis preferidas y ya, «por último», la que me trajo hasta ti, Los términos de mi rendición. Que comienza por una cita de Thoreau. Creo que he visto este videoclip un centenar de veces ya y nunca me canso de verlo. Tiene algo grande inmenso con lo que conecto y no es esa frase de Morticia Adams: «La normalidad es una ilusión; lo que es normal para la araña es el caos para la mosca.» Sí, encuentro que hay un poco de los demás en ti, pero eso es agradable. Es como que tú también compartes coordenadas con nosotros. No es que te disculpe, si te apropiaste de algunos versos sin pedir permiso ni reivindicarlos, ¿viene de ahí lo del vampiro de este tema?, pero ya te lo dije yo no voy a dejar de admirarte por ello. Nunca me había fijado antes, eso sí, que en el videoclip aparece un cuaderno con las canciones de Posible. Y Palosanto y Expectativas. Y, al final, lees a Leonard Cohen. Es evidente que sin leer mucho no se pueda escribir nada, nada que merezca la pena. Yo me enamoré aquí un poco de ti. ¡Qué buen trabajo de Jose Girl!

Escucho ahora Mis propios errores, que era un tema inédito que acompañaba al álbum. Me parece que lo llamáis bonus track. Esta canción es una colaboración con Juan Covarrubias. Y la letra me parece realmente mágica. También el sonido. Aunque no me la voy a quedar. Vosotros no la habéis dado a conocer, pero son otros los que la han subido a la red. Imagino que se la escribes a tu mujer, pero no sé porque a veces pienso que en ciertos momentos hablas con otras personas.

Bueno Bunbury, me queda escucharte en ese homenaje a Sabina, Donde habita el olvido. Pero no cometeré el error de decir ninguna estupidez más hoy. Cuídate mucho.

Enlazado en

CARTAS A BUNBURY

7 opiniones en “EL FINAL DEL ÁLBUM POSIBLE [Carta a Bunbury número 26]”

Deja un comentario

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar