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Estimado Bunbury: Hoy comienzo a adentrarme en el álbum para el que estuviste creando canciones, entre enero y junio, en el año 2020, Curso de levitación intensivo. Sé que tuviste un encuentro con los fans, que mañana procuraré escuchar, para hablar de este álbum, que creí leer en La carta, que era uno de tus trabajos preferidos, aunque en alguna ocasión escuché que era un trabajo oscuro. Ya entenderé por qué razón, espero, si es así. Pero estaba equivocada en algo y ya salgo de dudas, Los términos de mi rendición, que yo creí que pertenecía a este álbum, pertenece, en realidad, a tu álbum Posible, que no sé si es el lado luminoso de Curso de levitación intensivo.
Ahora me dispongo ya a escuchar por vez primera N. O. M. o Nuevo Orden Mundial. Para empezar, no sé bien lo que significa el comienzo de la canción. En el videoclip apareces tú con tu banda, Los Santos Inocentes. Que me ha resultado fascinante, por cierto. El sentido está claro. Creo que se puede resumir en lo que dijo alguna vez Leonor Silvestri, que la dominación consiste en esto: en hacer que nos sintamos tristes con nuestras existencias y que no tengamos impulso para rebelarnos. El té verde de jazmín, supuestamente, reduce la acumulación del colesterol y las grasas, y regula los niveles de azúcar y la formación de insulina en el cuerpo. Pero me imagino que eso ya forma parte de tu ironía. Ellos nos dicen lo que tenemos que consumir, son la fuente. Que el burdel esté abierto a mí no me dice exactamente nada. Pero supongo que aquí no hablas de la prostitución oficial. Querer vacaciones en Prime-Time significa quererlas en tiempo de máxima audiencia. Pero todo esto sigue siendo críptico. Sin embargo, lo siguiente, es meridiano. Nos están vendiendo una moto, la peor versión de nosotros mismos, y no quieren quejas. Tú lo ves así. Y muchos como tú igualmente. ¿Quién no lo ve así, quizá? El afectado por la desinteligencia. Es posible que yo, porque ya me encuentro en ese lugar al que me remite Silvestri. Y es una excelente manera esa, de decir que no nos llega el dinero. Y, tal vez, que eso nos sacude y nos asusta. Y si protestas serás considerado como eso, como un perro. Pero no sé si eso es lo que dijeron de ti, entonces, que te faltaba el talento. Lo que esperan de nosotros era lo que no nos merecíamos. Pero nos aseguraban que lo íbamos a hacer muy bien. Yo creo que la pandemia supuso un pulso con la población mundial. Un pulso que ganaron ellos, porque la mayoría estábamos muy asustados. Pero, ¿cuál será el pulso siguiente? ¿O definitivamente ya hemos sido derrotados? No sé porque me incluyo, porque yo no me voy a manifestar. Y me ha gustado mucho este tema, Bunbury.
El siguiente poema de Exilio Topanga se llama Jugos de fruta, que era lo que siguieron haciendo los que ponían la casa en venta de Topanga Canyon Road, la que vosotros queríais comprar. La que no conseguiréis comprar porque, al final, pese a la carta que escribís a los dueños, estos se arrepienten en el último momento de su decisión de irse a cualquier país de Centroamérica, ¿no?, y deciden no vender. La casa, tal como la describes, podría ser el sueño de cualquier solitario. O familia de solitarios. Sobre todo por esa montaña. La casa tú nos la presentas casi como un sueño hecho realidad. Pero, en el camino, aprovechas para señalar que en América, con dinero, tienes un pie en el éxito, porque es lo que debe favorecer el modelo americano, que será un modelo basado en el capital. Aunque dices que tú te alegras de cualquier éxito ajeno y que nunca envidias el Maserati de nadie, lo primero porque no tienes carnet de conducir. Que ya es raro, ¿no? Bueno yo tampoco. La cuestión es que el precio fijado os pareció asequible. Y esa gente parecía querer salir de un país en llamas -¿dices? Un país enfrentado deduzco yo de tus palabras. No sé, tuvo que ser una decepción. Bueno, Bunbury, este poema también me encantó. Me haces sentir un poco lo que siento con Luna, ahora que la leo durante su estancia en Japón. Cuídate mucho.
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El Camino del Arcano Sin Número 
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